'Cetorhinus maximus', que con sus cerca de 10 metros de longitud son los segundos peces más grandes del mundo.
Esos investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) han hallado en sus archivos 10 avistamientos de grandes grupos de esos escualos a lo largo de la costa nordeste de América —desde la región canadiense de Nueva Escocia hasta EE.UU.— entre 1980 y 2013, informa National Geographic.
El cardumen más grande del que se tiene registro estaba compuesto por hasta 1.400 de esos tiburones y fue avistado frente a la costa sur de Nueva Inglaterra en noviembre de 2013.
En el 99 % de los 10.000 avistamientos documentados que repasaron estos especialistas, esos grupos contenían hasta siete ejemplares.
Estos hallazgos han desconcertado a los expertos que pensaban que estos animales siempre tendían a nadar en solitario, según información de Informe21.
Así, los académicos sugieren que esos tiburones podrían congregarse con la intención de conservar energía y reducir el arrastre que provoca el hecho de que se muevan con la boca abierta.
Esos investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) han hallado en sus archivos 10 avistamientos de grandes grupos de esos escualos a lo largo de la costa nordeste de América —desde la región canadiense de Nueva Escocia hasta EE.UU.— entre 1980 y 2013, informa National Geographic.
El cardumen más grande del que se tiene registro estaba compuesto por hasta 1.400 de esos tiburones y fue avistado frente a la costa sur de Nueva Inglaterra en noviembre de 2013.
En el 99 % de los 10.000 avistamientos documentados que repasaron estos especialistas, esos grupos contenían hasta siete ejemplares.
Estos hallazgos han desconcertado a los expertos que pensaban que estos animales siempre tendían a nadar en solitario, según información de Informe21.
Así, los académicos sugieren que esos tiburones podrían congregarse con la intención de conservar energía y reducir el arrastre que provoca el hecho de que se muevan con la boca abierta.